jueves, 30 de abril de 2009

4. Activos Financieros a largo plazo.

El tiempo que demora un activo en convertirse en activo líquido se clasifican en activos financieros a corto y largo plazo.
Los bonos y las acciones, son valores negociables o valores mobiliarios. Los cuales se definen, como aquellas inversiones financieras que su propiedad pueden ser transmitida e, incluso, pueden ser objetos de cotización en un mercado secundario (mercado bursátil)
Es decir los valores mobiliarios: son títulos o anotaciones en cuenta, emitidos por personas jurídicas con carácter público o privado, en representación de unos derechos crediticios o contractuales adquiridos mediante una aportación económica.
Existen dos tipos:
A) Valores negociables de renta variable, como son las acciones y otro tipo de participaciones en capital. Son activos que representan una parte alícuota del capital de la empresa emisora, cuyo rendimiento depende de la política de distribución de dividendos, de las variaciones experimentadas por los beneficios de dicha entidad y de las posibles plusvalías o ganancias de capital originados por el incremento de valor de la cotización de dichos títulos.
Las acciones y otras participaciones en capital se denominan valores de renta variable porque su tenencia permite al adquiriente obtener rendimientos en forma de dividendos, cuya cuantía depende del beneficio alcanzado por la empresa emisora de las mismas. Esta rentabilidad no está prefijada a fecha de compra de las acciones.
B) Valores negociables de renta fija, tales como obligaciones y bonos. Los valores de renta fija son aquellos emitidos tanto por entidades públicas como privadas, y que tienen como base una deuda sobre la entidad emisora Los compradores de estos títulos conceden a la entidad emisora un préstamo por el importe de los títulos más unos intereses fijos de una determinada fecha.
Generalmente son valores emitidos a largo plazo, es decir, la fecha de vencimiento en la que se recuperará el capital invertido es superior a un año.
Representan una parte alícuota de un crédito contra la entidad emisora y dan lugar al pago de unos intereses cuya cuantía se determina en el momento de la emisión.
Son títulos de renta fija: las obligaciones, bonos, letras, warrants, etc.
Existen otros activos pero por su importancia enmarcamos nuestro estudio fundamentalmente en estos títulos.
4.1 - Las acciones como título de propiedad. Clasificación.
Las acciones son el producto de renta variable por antonomasia y, quizás. el más popularmente conocido por los inversores en el mercado bursátil. Las empresas tienen dividido su capital en acciones.
Las acciones constituyen una forma de obtener Recursos Financieros a largo plazo.
Cuando una empresa cotiza en Bolsa, sus acciones pueden negociarse en el mercado; los compradores y vendedores determinan el precio de las acciones. El resultado de multiplicar el precio de una acción por el número de acciones existentes da igual al valor bursátil o capitalización de una empresa, que es un criterio muy útil para determinar el valor real de dicha empresa.
La determinación del precio de las acciones de las empresas supone, en definitiva, la valoración que hace el mercado sobre las expectativas de las empresas que cotizan. Por este motivo a la Bolsa se le considera como el “barómetro o indicador” de la economía.
Dado que una acción es una parte proporcional del capital social de una empresa, el que la adquiere se convierte en copropietario de dicha compañía.
Una acción es un documento que acredita haber aportado una determinada suma de dinero al capital de una sociedad anónima y le da el derecho a percibir una parte de las ganancias obtenidas dividendo. Es el título de propiedad de una empresa, dicho de otro modo, cuando se compra una acción, se pasa a ser copropietario de esa empresa, junto con el resto de los accionistas.
Los elementos que tipifican a una acción son:
 Precio Nominal
 Precio Real
 Dividendo

Como copropietario, el accionista participa de todo lo que suceda a la empresa en cuestión:
a) Si marcha bien (hace buenos negocios y gana dinero), en principio él también obtendrá beneficios, por partida doble, pues se beneficiará del aumento de los dividendos que reparta la empresa y además cada acción incrementará su precio.
b) Si por el contrario la empresa tiene pérdidas lo normal es que el accionista/copropietario no reciba dividendos y además el precio de la acción descenderá, con lo que se decidiera venderla perdería dinero.

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